
martes, 27 de abril de 2010
Lo feo y sus contra valores.
Lo místico.

Se relaciona con la religión y con el sentido último del mundo:
el objeto de lo místico es Dios y los valores éticos y estéticos absolutos
aunque lo místico no se puede demostrar ni describir con el lenguaje, existe y se muestra por sí mismo.
Lo dramático.


Nombre genérico de toda creación literaria en la que un artista llamado dramaturgo concibe y desarrolla un acontecimiento dentro de un espacio y tiempos determinados. Los hechos se refieren a personas o caracteres que simbolizan en forma concreta y directa un conflicto humano.
Una característica esencial es la acción. Lo que sucede en la obra no está descrito ni narrado ni comentado directamente por el dramaturgo, sino visto por el espectador.
Lo trágico.

Lo sublime.

La Elegancia.
La gracia.
La hermosura.

Valores Estéticos.
Estética.

Es la rama de la filosofía (también denominada filosofía o teoría del arte) relacionada con la esencia y la percepción de la belleza y la fealdad. La estética se ocupa también de la cuestión de si estas cualidades están de manera objetiva presentes en las cosas, a las que pueden calificar, o si existen sólo en la mente del individuo; por lo tanto, su finalidad es mostrar si los objetos son percibidos de un modo particular (el modo estético) o si los objetos tienen, en sí mismos, cualidades específicas o estéticas. La estética también se plantea si existe diferencia entre lo bello y lo sublime.
La crítica y la psicología del arte, aunque disciplinas independientes, están relacionadas con la estética. La psicología del arte está relacionada con elementos propios de esta disciplina como las respuestas humanas al color, sonido, línea, forma y palabras, y con los modos en que las emociones condicionan tales respuestas. La crítica del arte se limita en particular a las obras de arte, y analiza sus estructuras, significados y problemas, comparándolas con otras obras, y evaluándolas.
El término "estética" fue acuñado en 1753 por el filósofo alemán Alexander Gottlieb Baumgarten, pero el estudio de la naturaleza de lo bello había sido una constante durante siglos.
lunes, 26 de abril de 2010
Lo bello y lo feo.
La percepción de la «belleza» a menudo implica la interpretación de alguna entidad que está en equilibrio y armonía con la naturaleza, y puede conducir a sentimientos de atracción y bienestar emocional. Debido a que constituye una experiencia subjetiva, a menudo se dice que la belleza está en el ojo del observador En su sentido más profundo, la belleza puede engendrarse a partir de una experiencia de reflexión positiva sobre el significado de la propia existencia.
¿Qué es la belleza?
Pero en la actualidad la idea de belleza parece haber perdido el venerable, indiscutido arraigo del que gozó durante la mayor parte de la historia. Las vanguardias artísticas del siglo XX pusieron en crisis su vigencia, su carácter homogéneo y reconocible, incluso dejaron de aspirar a ella. La marginaron y la ridiculizaron. Pocas nociones se hallan tan asociadas a nuestra idea convencional del arte como la de belleza; pocas, sin embargo, se encuentran tan a menudo alejadas de nuestra experiencia habitual del arte contemporáneo
HAIKU
Obra de OBEY.

Este impreso (técnica mixta) es parte de una serie llamada “Duality of humanity”, en la que podemos ver a través de las diferentes piezas que conforman esta colección, que el trabajo de Obey se enfoca plenamente a los temas sociales y antimilitaristas, el interés por este tema viene a raíz de su gusto por la música y la escena punk de principios de los años 70’s, así como por el gusto por la propaganda política.
En este impreso podemos observar un niño cargando una arma de fuego, esto pretende reflejar el desacuerdo de Obey en primer lugar hacia la guerra en general, ya que esto provoca miles de muertes de personas inocentes, niños y mujeres, en segundo lugar podemos observar la oposición hacia que los niños en otros países principalmente en oriente, que desde pequeños son entrenados para la guerra, cuando a esa edad los niños deberían estar jugando, divirtiéndose y preocupándose por otros temas y no por la guerra, creada por intereses políticos, religiosos y económicos.
OBEY (podcast)

Frank Shepard Fairey, OBEY, un artista y diseñador gráfico estadounidense, famoso por sus pegatinas (stickers) con la imagen del luchador André el Gigante y por sus diseños que toman elementos del cartelismo de propaganda política de mediados del Siglo XX. Incluyendo lemas como "Piensa, crea, imprime y destruye", que mezclan lo subversivo con el entretenimiento, su temática y estética viene a ser a menudo una mezcla entre caricatura y la propaganda política.
Su situación como artista es controvertida, manteniendo trabajos de diseño gráfico y publicidad con grandes marcas por un lado, y enfrentándose a detenciones en diversos países por vandalismo urbano con sus intervenciones, siendo de esta manera un representante marcado de la discusión sobre el papel del artista y su ideología en el momento presente de la historia de las sociedades capitalistas.Reivindica el espacio público como espacio principal para la vida artística y cultural, proponiendo una crítica a la hegemonía estética y presencial de la publicidad, encabezada por las grandes corporaciones financieras.
Shepard Fairey fue uno de los primeros artistas de graffiti de finales del siglo XX en propagar la técnica de pegatinas como intervención callejera. Comenzó en su ciudad natal y posteriormente en Filadelfia, Nueva York, Atlanta, Los Ángeles y San Francisco, durante sus viajes se extendió a otros países de Europa, Japón y México. Rápidamente se le unieron amigos y muchos otros interesados en formar un crew de anónimos que distribuyeron el mensaje en lugares públicos de todo el mundo. Se conoce bajo el nombre de Obey Giant su obra callejera más representativa elaborada en entre los años 1986-1989 como parte de un proyecto escolar. Como en otros artistas de graffiti, este nombre sirve tanto para el acrónimo de la obra como para el pseudónimo de Fairey durante su ejecución.
Consiste en una serie de pegatinas que más tarde serían postres con el rostro de André el Gigante en diferentes variaciones de alto contraste. El lema/nombre original era GIANT HAS A POSSE (El Gigante tiene una pandilla), pero más tarde el concepto de Fairey empezó a hacer más presentes aspectos de filosofía social y crítica del sistema, y fue incluyendo la palabra OBEY (Obedece) sumando así mayor impacto y absurdo a la estética del tema. Define este trabajo como "un experimento de fenomenología" donde la principal intención es re despertar un sentido de fascinación hacia el entorno de uno.
Esta campaña intenta estimular la curiosidad y atraer a la gente a cuestionar tanto la campaña como sus relaciones con quienes les rodean. Dado que la gente no está acostumbrada a ver anuncios o propaganda cuyos motivos no sean obvios, los encuentros frecuentes y noveles con la propaganda Obey provocan pensamiento y posible frustración, y en cualquier caso revitaliza la percepción y atención del espectador a los detalles.
Comenzó a repartir de forma gratuita estas pegatinas, convirtiéndose poco a poco en un icono de la cultura popular contemporánea. Las primeras pegatinas fueron fotocopiadas y colocadas por Fairey de forma local o en sus viajes, pero pronto empezó a repartir copias, imprimirlas con calidad de papel, definición y tintas, y enviarlas por correo a amigos y curiosos, haciendo que sus pegatinas fuesen colocadas en los espacios colectivos de muchos países.
Ha realizado diferentes versiones del mismo tema, y también las ha incluido en exposiciones, posters, camisetas, diseños para estampados de monopatín, etc. De acuerdo al contexto en el que se desarrollo, así como sus gustos personales, define y basa el estilo de su trabajo en el skateboard y en la escena del punk, otros de sus trabajos callejeros más destacados son los posters de grandes dimensiones, con los que empapela paredes a la vista de los viandantes en diferentes países a los que viaja.
En estos posters suele estar presente una temática política velada o una sugerencia de reflexión sobre los estereotipos de discusión estética, social o política. Su estilo está basado en parte en el cartelismo ruso de la era del comunismo y en el arte pop, con elementos claros del comic estadounidense. Entre los motivos de esta temática están las efigies de Lenin o del Subcomandante Marcos, aunque Fairey afirma no estar haciendo propaganda, sino buscar una provocación o un contraste.
El trabajo de Obey, como se menciono anteriormente es de tema político y social principalmente, técnicamente la mayoría de las veces utiliza los stickers, aerosoles, serigrafía, instalaciones (se define como una técnica mixta).
Diseñador Gráfico.

El Diseñador Gráfico es un profesionista que resuelve problemas de comunicación gráfica de empresas e instituciones a través de una investigación metodológica que da como resultado la transformación de ideas y conceptos en una forma de orden estructural y visual. Ésta se expresa en piezas tales como: Informes anuales, folletos, brochures, flyers, carteles, identidad corporativa, campañas publicitarias, páginas Web y diseño de logotipos entre otras.
Diseño.

¿Cómo los aplico en mi profesión?
El diseño gráfico es aquel que se encarga de resolver problemas de comunicación visual, en tanto, se encarga de emitir mensajes visuales, valiendose del uso de imágenes, signos, elementos etc. Que de alguna manera comunican algo y que emiten un mensaje, el trabajo del diseñador es que éste sea el correcto. Los signos también son representaciones visuales, auditivas o gestuales que dependen de aspectos culturales, sociales y religiosos. Cada signo se caracteriza por la presencia de un elemento perceptible, que está en lugar del objeto y lo evoca.
Clasificación de los signos.

Con relación al referente, es decir a la cosa a la que se refiere o designa, el signo puede ser clasificado en:
Icono: Signo que poseé alguna semejanza o analogía con su referente.
Indice: Signo que mantiene una relación directa con su referente , o la cosa que produce el signo. Ejemplos: suelo mojado, indicio de que llovió; huellas, indicio del paso de un animal o persona; una perforación de bala; una impresión digital.
Símbolo: Signo cuya relación con el referente es arbitraria, convencional.
Ej: Las palabras habladas o escritas; la cruz roja.
Pragmática.

Es la disciplina que se encarga del estudio de la relación entre los signos y los contextos o circunstancias en que sus intérpretes usan tales signos, asi como todo lo relacionado con el uso de la lengua.
Ejemplo:
El acortamiento de ciertas palabras se seleccionan de acuerdo a el contexto y la situación comunicativa en donde nos encontramos, "Dame la mano, por fa...", profe, presi, etc.
Semiótica.

La semiótica se define como el estudio de los signos en el seno de la vida social. Basta decir que cualquier signo, una fotografía, un dibujo, una palabra, tiene un significado. La semiótica estudia este fenómeno.
Ejemplo:
En la publicidad siempre se usa la semiótica porque ésta siempre intenta transmitir un mensaje, que sólo se logrará si se escogen los signos correctos y adecuados para transmitir ese mensaje, una minifalda puede significar sensualidad si la porta una mujer adulta, pero puede connotar una actitud pederasta si quien la usa es una niña. Es decir, aquellos que diseñen la publicidad debe elegir perfectamente cada uno de los signos de la comunicación para transmitir el mensaje adecuado.
Semántica.
La semántica responde a la pregunta "¿Cuál es el significado de X (la palabra)?". Para ello se tienen que estudiar qué signos existen y cuáles son los que poseen significación, es decir, qué significan para los emisores, cómo los designan, y como lo interpretan los receptores. Todo signo lingüístico se divide en dos, el significante o parte material del signo y el significado o imagen mental del significante.
"Yo me he sentado en ese banco azul muchas veces, y jamás se ha roto".
"Cada que acudo al banco, me invade el pánico, no quiero ser asaltada".
Dialéctica.
Ontología.
Hermeneútica.
humanismo
Horrible Realidad (cuento)
Esa mujer era lo mejor que me había pasado en toda mi lúgubre existencia, y después de conquistarla, sin besarla, sin hablarle, sin tocarle si quiera, me situaba frente al sacerdote, a punto de tomar votos.
Yo estaba asombrado con semejante belleza al lado mío, con un rostro indescriptible, con un rostro lleno de paz, lleno de magia sin igual, lleno de tantas cosas que el universo no es capaz de describir.
El tipo delante de mí, hablaba sin parar, sin importarme un tantito las palabras que salieran de su boca, admirando simplemente la hermosura que estaba parada a mi costado, esperando ansioso la frase tan repetida y tan acostumbrada por esta humanidad, y cuando al fin lo pronunció, cuando por fin dijo:
- ¡Yo los declaro marido y mujer…Podéis besar a la novia! - .
Y cuando separé mis labios, ella estaba inconsciente, estaba inmóvil, entonces la solté y cayó al suelo, y lo sabía, sabía que nunca más se levantaría, nunca hice por levantarla, y desconsolado, me quité mi traje, y debajo de ésa fina prenda, se lograba vislumbrar una sotana completamente negra, una sotana malgastada por los años, una sotana que se convirtió en mi prenda distintiva; entonces, tomé mi hoz, y debatido por el sentimiento, comprendí que la maldición me acompañaría por siempre, y nunca podría llegar a amar.